martes, 1 de mayo de 2012

PIPI STOP: UN APARATO SENCILLO DE RETROALIMENTACION

La Universidad de Rice tiene un proyecto "Beyond Traditional Borders" (Más allá de las fronteras tradicionales" en donde se propone utilizar la imaginación para diseñar tecnologias pensadas en que se puedan utilizar en entornos de pocos recursos. Realmente es posible utilizar tecnologias a la altura del ser humano y que no nos supere. A veces los que trabajamos en biorretroalimentación perdemos mucha energia por las dificultades que aparecen cuando trabajamos con electrónica e informática y porque no decirlo con intereses económicos que impiden que métodos en principìo sencillos no puedan llegar a muchas más personas.

Por eso hoy queremos hablar del "pipi stop" y de la enuresis infantil. La enuresis infantil en principio no es un problema pero puede serlo en algunos casos, cuando empieza a limitar los movimientos del niños (por ejemplo no puede salir a un campamento) o bien cuando la persona afectada tiene muchos años y no tiene un problema físico que lo justifique.

Los tratamientos a lo largo de los años han sido muchos. Todos obtuvieron aparentemente exitos, aunque en la mayoría de ellos podemos pensar a primera vista que son realmente ineficaces: dietas especiales como tomar fruta fresca o caviar, restricción de líquidos, determinados ejercicios, inyecciones de suero fisiológico, de parafina o de otras sustancias inertes, cirugia en donde se incluían cauterización del cuello de la vejiga, punciones espinales, tonsilectomia, circuncisión, ablación del clítoris, emplaste de cantáridas, estimulación electrica de varias partes del cuerpo, vibraciones mecánicas en varias partes del cuerpo, irrigaciones rectales o vesicales, rayos X u otras formas de radiación, "congelamientos" locales de los genitales externos, elevación de los pies cuando está en casa, dormir sobre la espalda pero también no dormir sobre la espalda. Los métodos se podían contar con cientos.

A partir de la década de los sesenta el tratamiento médico más utilizado era el farmacológico. Primero dominó claramente la belladona, las anfetaminas hasta los tratamientos más actuales como la imipramina y la desmpresina. Ambos (Wagner (1982) para la imipramina y Wille (1986) para la desmopresina) han mostrado ser menos eficaces que los aparatos del tipo pipi stop. 

La psicoterapia y asesoramiento basada en teorías psicoanalíticas  se han visto ineficaces (Werry y Cohrssen, 1965; DeLeon u Mandell, 1966).

Campbell (1934) y Mowrer y Mowrer (1938) sugirieron que la enuresis reflejaba un control inhibitorio deficiente que normalmente en sujetos no enuréticos es automático. Para Mowrer y Mowrer (1938) los sujetos enuréticos no han adquirido el hábito por el que cuando se tiene una vejiga llena se produce el despertar y/o una contracción de los esfinteres uretrales para evitar una micción refleja. El tratamiento de la "almohadilla y alarma" (el que conocemos como pipi stop) surgio del propio trabajo de Mowrer (Mowrer, 1938; Mowrer y Mowrer, 1938).